miércoles, 12 de diciembre de 2012

República Checa y Austria


República Checa, será cierto que es la mas linda?...

Praga

Llegamos como a las siete de la tarde a la ciudad de Praga para tomarnos un metro y un bus hasta llegar a la casa de Petr y Micha que nos alojarían en su casa que quedaba como a unos 30 minutos del centro de Praga.

Al bajar en la parada de buses cerca de la casa de nuestros nuevos amigos checos vimos a Petr que nos esperaba para acompañarnos hasta su casa. Su casa era muy bonita y lo mejor de todo fue que estaba calentita! Como para compensar todo el frio que veníamos sufriendo en Europa por no estar acostumbrados a este tipo de invierno. Apenas entramos nos presentaron a su hermoso perro blanco y espumoso y que tenía un nombre muy raro, en checo por supuesto, y le preguntamos que quería decir y ellos nos contaron en inglés que el nombre de este perro significa algo asi como “Tontín” en español. Antes de acostarnos a dormir conversamos un rato con esta agradable pareja que tienen un sueño muy parecido al nuestro, viajar, pero que todavía no están muy decididos por una serie de circunstancias de su vida.

A la mañana siguiente fuimos hacia la plaza central de Praga donde nos sumaríamos a un tour gratuito. Ya es la cuarta vez que hacemos este tipo de tour y son muy buenos. Es como un primer pantallazo de la historia de la ciudad y dura casi siempre unas 3 horas donde con el guía se van recorriendo las calles del lugar. Al final del paseo queda a criterio del turista cuanto es lo que le va a dejar como propina al guía. Asi que una vez más allí estábamos dispuestos a escuchar lo que esta ciudad tenía escondido. 

La primera sensación cuando uno ve Praga es deslumbramiento. La belleza que entre sus paredes, edificios, iglesias, teatros y demás construcciones es sencillamente impactante. Sin duda es la más hermosa ciudad europea que hemos visitado hasta el momento.  La plaza esta llena de vida en esta época por los mercados navideños y los diferentes edificios que la rodean son tan exquisitos como añejos. Hay un edificio que es el más me asombró y es una iglesia estilo gótico que asoma por detrás de lo que en un momento fue un convento de monjas.




Resulta que en la región sucedieron varias guerras religiosas, una duró 30 años, entre los católicos y los husitas (protestantes) y fue tan grande el impacto que estas guerras dejaron en el pueblo que en este país la mayoría de la población es atea, lo cual no me disgusta en lo más mínimo. Los reyes que se sucedieron en Praga y sus diferentes inclinaciones religiosas fueron demasiados. Algunos fueron brillantes y otros no tanto. De la mano de algunos reyes Praga fue capital del imperio sacro romano. Afortunadamente, y a diferencia de varias ciudades europeas, Praga conserva casi todos sus edificios históricos sin haber sido bombardeados en las guerras ya que Hitler, loco pero no tonto, adoraba esta ciudad y se dice que planeaba irse a vivir allí y por ello que no se la bombardeó hasta la muerte de Hitler. Cuando esto sucedió hubo un par de edificios que fueron afectados por las bombas.

Ese día también escuchamos historias de la época comunista y como el gobierno controlaba absolutamente todo. Había espías dentro del mismo pueblo, la ropa, el café, la comida y demás cosas eran producción del gobierno y sólo existía un tipo para elegir. Las canciones de moda eran traducidas al checo y cantadas por un intérprete de la zona. Así pudimos apreciar la historia de otro pueblo pisoteado y oprimido por algunos pocos que disfrutaban del poder, la libertad y el dinero.


El barrio judío es también un lugar muy importante en la visita a Praga por toda su historia de discriminación. De hecho este barrio estuvo amurallado por muchísimos años. El cementerio de este barrio es muy singular por tener todas sus placas amontonadas y desprolijamente colocadas en el suelo. Lo que sucedió es que no se les permitió obtener más tierras a los judíos para enterrar a sus muertos y para estos incinerar a un fallecido es una deshonrra. Lo que se les ocurrió al pueblo judío fue ir colocando unas tumbas encima de las otras y es así como el suelo del cementerio se elevó unos seis metros del nivel original.

Durante todo el tour la llovizna y el frio estuvieron presentes y de repente comencé a perder la paciencia y sentí unas ganas terribles de tener mi casa para poder estar a gusto y resguardada de las inclemencias climáticas. Varias veces durante el viaje nos pasa de perder la cordura por unas horas y generalmente discutimos y nos ofuscamos, asi que decidimos separarnos por media hora para estar solos y volvernos a encontrar. Yo me fui para el mercado navideño y como ya era de noche puede ver la magia de las luces de los puestos como combinaban con la iluminación de los diferentes edificios.

A la media hora nos encontramos con el Tata y ya estábamos como nuevos, todo volvió a su lugar. El Tata me dijo que Petr había llamado al celular y que en un rato se encontraba con nosotros. Volvimos a caminar con Petr por el mercado y nos quedamos esperando unos 15 minutos en frente de un reloj muy singular de Praga a que diera el cambio de hora. Es una verdadera obra de arte este especial reloj realizado por un relojero y un astrólogo hace ya varios siglos. Allí no solo se puede observar la hora si no en que momento del día uno se encuentra o en que temporada del año según las cosechas. También se puede saber que tipo de lunas nos alumbrará por la noche y hasta que signo zoodiacal reina en cada momento. Cuando al fin la hora cambia los 12 apóstoles salen a caminar en ronda mientras una calabera cuanta una hora menos para tu muerte y un gallo cacarea y finalmente una canción suena de fondo.



Maravillados por el circo que armó el reloj mientras cientos de espectadores esperaban su actuación, nos fuimos caminando con Petr hacia el Puente de Carlos y el Castillo. Las diferentes figuras de las estatuas que bordean al puente eran como fantasmas en la noche. Las luces de la ciudad se reflejaban en los márgenes del rio mientras subíamos más y más hacia el castillo. Cuando llegamos nos encontramos casi con una ciudad entera allá arriba. La arquitectura es imponente, avasalladora. La catedral gótica se veía espléndida con una maravillosa luz casi naranja.






Cuando terminamos el recorrido por el castillo Petr nos quiso mostrar un parque que se encuentra en la cima del cerro al igual que el castillo y que nos llevaría hasta la parada del tranvía. En la obscuridad pasamos entre árboles altos y pequeños caminos de tierra que zigzagueaban cuesta abajo hasta que llegamos otra vez a la ciudad. Después hablamos con el Tata y los dos tuvimos la sensación de que estábamos siendo guiados hacia lo que sería nuestra muerte en ese parque tan inhóspito y alejado con una persona que recién conocíamos. Quedó claramente como una anécdota ya que Petr y Micha no pudieron ser más amables, agradables y simpáticos con nosotros.

Kutna Hora

A una hora de Praga se encuentra Kutna Hora, un pueblo muy pintoresco, romántico y agradable, donde se encuentra una de las iglesias más extrañas del mundo. Esta singular capilla es tambien un osario. Todo su interior está decorado con huesos de más de 40.000 cuerpos humanos. Hay altares, candelabros, escudos y cruces formadas por huesos. Los huesos fueron retirados de fosas comunes de personas que no tenían su propia tumba y con ellos en 1870 se terminó con la decoración que se encuentra en la actualidad.






Ese día nevó muchísimo y el frío mientras caminamos por la ciudad era bastante molesto aunque las calles, tejados y parques se veían hermosos pintados de blanco.



Llegaba nuestra última noche en casa de Petr, Micha y su perro Tontín y podemos decir que nos encantó pasar esos días con ellos y hablar sobre nuestros viajes y aventuras y que ellos nos cuentes las suyas.



En Praga pasamos nuestro tercer aniversario de casados y me sentí feliz de poder festejar un año más junto a este compañero tan especial de vida. Miro para atrás y me enamoro cada vez más de nosotros. Acá estamos, vos y yo, armando nuestra vida juntos en quien sabe donde y como.

Austria, mercados, nieve y palacios…

Viena

Hasta último momento no supimos si alguien nos podría alojar en la ciudad de Viena ya que la persona que nos había invitado nos canceló a último momento. Afortunadamente Honzo, un couchsurfer, nos envió un mensaje por internet apiadándose de nosotros e invitándonos a su casa. Tuvimos que mandar un mensaje desesperado a la red de viajeros para ver si alguien nos alojaba y finalmente lo conseguimos.

Aunque no era muy tarde, alrededor de las 18.30, si era de noche ya que en esta zona de Europa oscurece demasiado temprano. En algunos lugares a las 16 y en otros a las 16.30. Honzo vive en un departamento que queda bastante cerca del casco histórico de la ciudad y está lleno de dibujos ya que él es artista y además profesor de arte. En el lugar había dos rusas que estaban recorriendo en un pequeño viaje algunas zonas de Europa del Este. Ellas se irían al día siguiente. Apenas entramos Honzo nos sirvió un vaso de agua y un plato de espagueti que comimos con mucho gusto. Las dos rusas eran estudiantes de psicología y se mostraron muy interesadas en nuestro viaje y en las costumbres argentinas asi que pudimos conversar bastante. Al día siguiente Honzo debía levantarse temprano para ir hasta la casa de sus hermanas a visitar a sus sobrinos así que nos fuimos a acostar temprano.

Por la mañana siguiente tomamos un desayuno y nos fuimos a recorrer la ciudad. El frio en esta zona se sentía aún más que en República Checa así que tratábamos de caminar con ritmo para entrar en calor. La primera impresión de Viena fue de sorpresa ya que no imaginábamos que fuera tan linda esta ciudad. También nos llamó la atención la cantidad de turistas que había por todos lados. Incluso comer fue toda una odisea y hasta ir al baño nos llevó una media hora.





Los edificios espectaculares varían en sus estilos entre el gótico, barroco y romano. Existe una cantidad impresionante de museos y se nota que adoran a Mozart porque su nombre está por todas partes ya que vivió mucho tiempo en la ciudad. También hay muchos parques de dimensiones muy grandes pero que en esta época están todos pintados de un gélido blanco. Las figuras de estatuas con diferentes escenas antiguas son magníficas y están por todas partes. Los palacios, palacetes, casas de música, teatros, casonas y demás reinan en el lugar y unos no puede entender como es posible que mire donde se mire se encuentre una pieza única de arquitectura.






Esa noche nos quedamos solos en la casa de Honzo ya que el dormiría en la casa de una de sus hermanas porque vivían un poco lejos. Compramos un vino, un poco de pollo y calabacín para cenar esa noche aprovechando de una privacidad inusitada. Como a las 19.30 suena el timbre del departamento y el Tata se acerca a la puerta preguntando quien era y le contestan “de la cruz roja”, como cualquier argentino abrió apenas la puerta un poco desconfiado y le dijo que no podía colaborar porque sólo era un turista. Seguimos disfrutando de nuestro vaso de vino y al rato suena el timbre otra vez pero decidimos no atender porque no pareció un poco extraño. Sonó insistentemente unas tres veces más y el Tata llegó hasta la puerta. Esta vez la voz de una mujer dijo que Honzo la había invitado a quedarse y que venía de viaje. Finalmente el Tata abrió la puerta y vimos entrar a una australiana con una valija enorme. Charlamos un rato con ella y nos dijo que iría a comprar algo al supermercado. Nosotros terminamos de cocinar y de cenar pero Amy, la australiana, no regresaba. Pensamos que  había decidido salir a dar una vuelta por ahí o disfrutar del mercado navideño. Nos acostamos a dormir y de repente a mitad de la noche como a las 3 de la mañana me despierto y veo que Amy no había llegado. Lo desperté al Tata y le dije que la llamáramos a su celular porque era muy raro, así que eso hicimos pero no contestó a nuestra llamada ni a nuestro mensaje. Entonces le escribimos a Honzo para ponerlo al tanto. Yo ya estaba pensando en que algo malo había pasado y que de ser así tal vez para la policía seríamos los primeros sospechosos durmiendo en la casa de un desconocido y reportando la desaparición de otra desconocida. Finalmente Amy respondió para decirnos que estaba en una fiesta con gente que había conocido y todos pudimos volver a dormir tranquilos.

Al otro día nos cruzamos con Amy antes de salir a recorrer un palacio (Schönbrunn) que quedaba un poco lejos de la ciudad de Viena. Cuando llegamos descubrimos una hermosa estructura amarilla y rectangular con un parque gigante lleno de plantas y árboles cubiertos de nieve y hasta un invernadero de un importante tamaño. De vuelta en Viena terminamos de ver algunos sitios interesantes y cuando ya se hizo de noche recorrimos el mercado navideño que se emplaza por debajo de la increíble casa de gobierno al estilo gótico con todas sus torres y ventanas iluminadas. Sin duda fue el mercado navideño más bonito e impresionante que hayamos visto.





Esa noche antes de irnos a dormir tomamos una cerveza con Honzo y Amy y conversamos bastante. Honzo al otro día se iba temprano al trabajo y nosotros saldríamos para Eslovaquia.

A medida que pasa el tiempo y seguimos este viaje voy descubriendo y aprendiendo algunas cosas. Creo que en el acto de viajar lo más importante no es conocer lugares si no conocerse más y entender la vida desde otra perspectiva. Viajando he descubierto y casi entendido algo que parece conocido por todos. Vivimos inmersos en una especie de burbuja abstracta preocupándonos y dándole importancia a cosas y problemas que en realidad no existen. Mientras menos cosas materiales tengo y más cosas espirituales recibo más entiendo el sentido de la vida y más estúpidamente corta me parece. Ahora es cuando me desespero por vivir de verdad. Tal vez me falte entender una parte más.

Mas fotos en: www.facebook.com/tonatatatour

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